(Naja philippinensis) La cobra filipina es una serpiente muy venenosa, endémica del norte de Filipinas. Además es una de las 3 especies de cobra escupidora que habitan en la nación.
Aunque la potencia del veneno puede variar entre la misma especie, la cobra filipina es considerada una de las cobras más venenosas. Solo siendo superada por la cobra del caspio.
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Características de la cobra Filipina
La cobra filipina es una serpiente de cuerpo robusto y largas costillas; que aplanan cuando se sienten amenazadas. Formando la capucha tan característica de las cobras.
A diferencia de las otras cobras, esta especie es relativamente pequeña. Su tamaño promedio es de un metro, aunque algunos individuos particularmente grandes, pueden medir hasta 120 centímetros.
Su cabeza es elíptica, aplanada y se puede distinguir ligeramente del cuello. Tiene fosas nasales grandes y sus pupilas son redondeadas. El color de la cobra filipina adulta es marrón y marrón claro, mientras que los jóvenes son de color marrón oscuro.
Cobra Filipina Hábitat
Están distribuidas en las islas del norte del país, las cuales son: Mindoro, Catanduanes, Azria, Luzón y Masbate.
Se pueden encontrar en varios hábitat como en llanuras, bosques, praderas, tierras de cultivo y cerca de los asentamientos humanos. Les gusta vivir cerca del agua, por lo que es común verlas cerca de arroyos, estanques o ríos.
Dieta y Depredadores
La dieta de está serpiente esta compuesta principalmente por pequeños mamíferos, ranas y otras serpientes. Las presas que representan la mayor parte de su dieta son ratones y ratas pequeñas. Sin embargo, también suelen comer lagartijas, huevos y algunas aves.
Los principales depredadores de la especie son las personas, algunas aves rapaces y las mangostas. De Hecho, las mangostas son muy conocidas por alimentarse de serpientes venenosas.
A pesar de que los roedores son su principal fuente de alimento, las ratas de gran tamaño también son peligrosas para las cobras filipinas.
Después de ser mordida, la rata puede atacar a la serpiente mordiendo o rasguñando su cara. Dejándola ciega o propinándole una herida que se puede infectar. Por supuesto que el roedor morirá envenenado, pero al quedar ciega o herida, la serpiente puede morir con el tiempo.
Reproducción de la cobra Filipina
Se pueden reproducir en cualquier época del año. Las hembras buscan un tronco o una madriguera y ponen entre 10 a 20 huevos por camada, el tamaño de la camada depende directamente del tamaño de la hembra y de la abundancia de comida. Luego de 2 a 3 meses, las crías rompen el cascaron con sus glándulas de veneno ya desarrolladas.
Veneno de la Cobra Filipina
Su veneno está compuesto por neurotóxicas, las cuales afectan el sistema nervioso y causa la muerte por parálisis respiratoria. Además, pueden escupir con precisión su veneno a una distancia de hasta 3 metros. Su objetivo suele ser los ojos o la boca de su agresor.
Los síntomas de envenenamiento incluyen dolor de cabeza, mareo, vómito, diarrea, dolor abdominal y dificultad para respirar. En ocasiones también causa hinchazón y necrosis cerca de la mordedura.
Es la segunda especie de cobra más venenosa de todas. Según la información recolectada, la mayoría de sus víctimas son hombres que se dedican a cultivar arroz. Debido a que en los cultivos de arroz hay abundancia de roedores, los cuales son la principal fuente de alimento de las cobras filipinas.
