Las serpientes mambas pertenecen al género Dendroaspis, que significa “Víbora de árbol”. El género está conformado por 4 especies; de las cuales 3 son arbóreas y de colores verdosos, mientras que mamba negra es de hábitos terrestres y de color gris o marrón.
Todas las especies son endémicas de África; en donde son temidas y respetadas. Hay muchas leyendas e historias africanas, que hacen mención de estas serpientes.
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Características
Las mambas tienen cuerpos delgados, cilíndricos y ágiles. Su tamaño promedio es de 1,5 a 2,5 metros de longitud; siendo las mambas verdes orientales las más pequeñas del género.
Por otro lado, la famosa mamba negra es la de mayor tamaño; con frecuencia sobrepasa los 3 metros de largo. Es la segunda serpiente venenosa más grande del mundo; solo siendo superada por la cobra real.
Comportamiento
Son de hábitos diurnos. Al anochecer se refugian en un lugar seguro y esperan a que amanezca para salir a cazar. Siempre se refugian en el mismo lugar, incluso puede pasar varios años antes que decida buscar una nueva guarida.
Son serpientes poco agresivas, que prefieren tratar de escapar antes de atacar. Sin embargo si esta, acorralada se levantara y hará sonidos amenazantes. Si el agresor no se aleja, lo morderá varias veces, inyectándole grandes cantidades de veneno.
Las cobras y las mambas pertenecen a una misma familia. De hecho, estas serpientes también son capaces de desplegar una capucha; aunque es más delgada que el de las cobras.
Existen muchas historias de personas siendo perseguidas por estas serpientes. Aunque estos ejemplares no son agresivos, si son molestados lo suficiente, es probable que persigan a su agresor para morderlo.
Aunque en algunos casos se da, que la serpiente está dirigiéndose hacia su escondite y la persona cree que la están persiguiendo. Las personas representan un mayor peligro para estas serpientes, que cualquier otro depredador.
Veneno
Todas las serpientes mambas son muy venenosas; Aunque las negras son las más venenosas de su género. De hecho la mordedura sin ayuda médica de esta última es 100% mortal. La muerte puede llegar desde los 20 minutos, dependiendo de la salud de la persona.
En la actualidad, las mordeduras fatales son cada vez más raras; debido a la facilidad de los hospitales para conseguir el antídoto.
Los síntomas de la mordedura son: sabor metálico, parpados caídos, dificultar para hablar o comer, dificultad para respirar, visión borrosa, falta de concentración, movimientos involuntarios en los músculos, ojos de color rojo, piel de gallina y colapso. La muerte suele llegar luego de un colapso cardiovascular o una insuficiencia respiratoria.
