Cómo Se Reproducen Las Serpientes: Guía Completa

Comprender cómo se reproducen las serpientes es crucial para su conservación y manejo adecuado.

Las serpientes tienen un cuerpo muy peculiar, que nos deja ciertas dudas en cuanto a su funcionamiento.

En este artículo, exploraremos todos los detalles sobre la anatomía reproductiva de las serpientes, su ciclo reproductivo, así como la gestación y el nacimiento.

Este artículo responde todas las preguntas que nos solemos hacer sobre ¿cómo se aparean?, ¿cuantos huevos ponen?, ¿cómo son capaces de reproducirse sin necesidad de una pareja? entre muchas otras cosas.

¡Acompáñanos en este viaje para aprender más sobre cómo se reproducen las serpientes!


Anatomía reproductiva de las serpientes

La anatomía reproductiva de las serpientes es muy particular. Los machos tienen dos órganos reproductores llamados hemipenes, que están situados en la base de la cola. Los hemipenes pueden tener diferentes formas según la especie. Los machos introducen uno de los hemipenes en la cloaca de la hembra para fecundarla.

Las hembras tienen dos hemiclítoris, que son estructuras similares a los hemipenes pero sin función reproductiva.

Las serpientes no tienen vejiga, por lo que los uréteres desembocan en un urodeo, que es una bolsa donde se almacenan los desechos líquidos. El riñón posterior segrega un líquido seminal en los machos durante la temporada reproductiva.


Ciclo de Reproducción de las Serpientes

¿Cómo se reproducen las serpientes?

Las serpientes se aparean de diferentes formas según la especie. La mayoría son ovíparas, es decir, que ponen huevos. Otras son ovovivíparas, es decir, que retienen los huevos en su cuerpo hasta que las crías eclosionan. Algunas son vivíparas, es decir, que dan a luz a crías vivas sin huevos. Incluso hay algunas que pueden reproducirse por partenogénesis, es decir, sin necesidad de un macho.

Las serpientes empiezan a reproducirse entorno a los 2 o 3 años de edad. Aunque hay algunas especies, que se tardan hasta 4 o 5 años en madurar sexualmente.

En las regiones tropicales, las serpientes pueden reproducirse en cualquier época del año.

Mientras que en las zonas con estaciones, la temporada de reproducción se da en primavera y verano cuando las hembras liberan feromonas que atraen a los machos. Durante este tiempo, los machos se vuelven más activos y agresivos en la búsqueda de hembras.

Cuando una hembra esta lista para aparearse, libera feromonas para atraer a los machos y ellos siguen este olor hasta encontrarlas.

La corteja es una parte importante del ritual de apareamiento de las serpientes, donde los machos intentan atraer a las hembras con su comportamiento y movimientos. En algunos casos, los machos también liberan feromonas para atraer a las hembras.

Una vez que la hembra ha sido atraída, la cópula comienza, y el macho introduce uno de sus hemipenes en la cloaca de la hembra para fecundarla. Es importante mencionar que algunos machos pueden copular con varias hembras durante la temporada de apareamiento.

Normalmente varios machos encuentran al mismo tiempo a una hembra. Cuando esto ocurre suele pasar dos cosas, dependiendo de la especie a la que pertenecen:

Dos oponentes se enfrentan tratando de someter a su rival contra el suelo, durante el combate no se muerden y tanto el perdedor como el ganador no suelen terminar heridos. Esto se conoce como “La danza de las víboras”.

Los machos se enrollan en la hembra, empujándose unos a otros para tratar de copular. Esta lucha en cámara lenta puede durar desde unas pocas horas hasta 4 semanas, que es el caso de las anacondas y se conoce como “Bola de apareamiento”.

También puede ocurrir el caso, en que el macho llegue solo y no tiene que pelear con nadie.

Al momento de dar a luz, las serpientes ovíparas depositan los huevos en lugares seguros y los abandonan o los incuban según la especie. Las serpientes ovovivíparas y vivíparas mantienen a las crías en su cuerpo hasta que nacen y luego las dejan solas. Las serpientes partenogenéticas producen crías genéticamente idénticas a ellas mismas sin intervención de otro individuo.


Cómo se aparean las serpientes

Reproducción de serpientes

Los machos tienen dos órganos reproductores llamados hemipenes que introducen en la cloaca de la hembra para fecundarla.

Cuando la hembra ya está dispuesta para copular levanta la cola, entonces el macho enrolla su cola en la de la hembra, tratando de alinear sus cloacas. Luego extiende sus hemipenes bifurcados, los cuales están invertidos en la cloaca para fertilizar a su pareja. Cuando la cúpula termina, el macho se va y no vuelve a interactuar con la hembra.

Como pasa con la mayoría de hembras en la naturaleza, estas prefieren reproducirse con los machos más grandes y fuertes, para tener una descendencia igual de fuerte.

¿Las serpientes se reproducen sexualmente o asexualmente?

En el pasado se creía que la reproducción asexual en las serpientes, era un hecho muy raro. Pero recientes investigaciones, han descubierto que esto es más común de lo que se pensaba.

La reproducción asexual suele ocurrir, cuando una hembra no encuentra una pareja adecuada para que la fertilice. Entonces se fertiliza a ella misma, mediante un proceso conocido como Partenogénesis. Entre las especies que son capaces de hacer esto se encuentran: La anaconda verde, la boa de cola roja o boa común, la boa arcoíris colombiana, la cabeza de cobre y la boca de algodón.

Además la serpiente ciega brahminy solo se reproduce asexualmente, mediante un proceso conocido como Partenogénesis obligada.

Su apariencia es similar al de una lombriz y todos los ejemplares que se han encontrado han sido hembras.


Gestación y nacimiento de las serpientes

El desarrollo embrionario de las serpientes es un proceso complejo que varía según la especie y el tipo de gestación. Las serpientes pueden ser ovíparas, ovovivíparas o vivíparas.

En las especies ovíparas, la hembra pone los huevos en un lugar seguro y los incuba hasta que eclosionan. El tiempo de incubación varía según la especie y la temperatura, pero suele ser de dos a cuatro meses. Algunas serpientes ovíparas cuidan de los huevos hasta que nacen las crías, como las pitones.

En las especies ovovivíparas, la hembra mantiene los huevos dentro de su cuerpo hasta que eclosionan. Los huevos no tienen cáscara dura sino una membrana delgada que se rompe al nacer. El tiempo de gestación también varía según la especie y la temperatura, pero suele ser similar al de las ovíparas. Algunas serpientes ovovivíparas son las víboras.

Una vez que los huevos han sido fertilizados, comienza el proceso de desarrollo embrionario. Los huevos están cubiertos por una membrana que los protege y los mantiene húmedos. La temperatura en el lugar de incubación es crítica para el desarrollo adecuado de los embriones. En algunos casos, la hembra puede regular la temperatura de los huevos para asegurar un desarrollo adecuado.

Después de un período de incubación que varía según la especie, los huevos eclosionan y las crías emergen del cascarón. Las crías son capaces de moverse y buscar alimento inmediatamente después de la eclosión en algunas especies, mientras que en otras, las crías permanecen dentro del huevo durante un período de tiempo antes de salir.

Las especies vivíparas son las que dan a luz a crías vivas sin huevos, Las crías se desarrollan dentro de una placenta que les proporciona nutrientes y oxígeno. El tiempo de gestación suele ser más largo que el de las ovíparas y ovovivíparas, y puede durar hasta un año en algunas especies. Algunas serpientes vivíparas son la boa constrictor y la anaconda verde.

En todos los casos, las serpientes no suelen cuidar de sus crías después del nacimiento, sino que las dejan solas para que se valgan por sí mismas.

¿Las serpientes ponen huevos?

Huevos de serpientes

Alrededor del 70% de serpientes ponen huevos, los cuales abandonan poco después de haberlos puesto en un lugar que consideren adecuado. Como en las raíces de un árbol, en un tronco podrido, enterrados en la arena o debajo de la hojarasca.

Aunque la mayoría suelen abandonar sus huevos, hay algunas especies que los incuban y les brinda calor mediante una serie de movimientos similares a escalofríos.

Estamos hablando de las pitones, una de las familias con las serpientes más grandes del planeta. Incluso la pitón de roca Africana, permanece protegiendo a los recién nacidos, hasta dos semanas después de haber eclosionado. Esto es único en la especie.

También hay otro comportamiento único y se da en las cobras reales. Ellas son las únicas que reúnen materiales en un lugar para formar una especie de nido. Porque el resto, solo encuentran un lugar adecuado y ponen sus huevos.

Cuántos huevos ponen las serpientes

Reproducción de la culebra de maíz

Las serpientes pueden poner entre 1 a 100 huevos. La cantidad de huevos puesta en cada camada, depende de la especie y del tamaño de la madre.

Por ejemplo, la serpiente más pequeña del mundo tan solo pone un huevo. Mientras que pitones de gran tamaño, como la pitón de roca africana o la pitón india son capaces de poner hasta 100 huevos.

Entre los huevos puestos, se desconoce la tasa de supervivencia. Porque puede que no todos estén fertilizados, también pueden ser encontrados por un depredador o que la madre no haya encontrado un sitio adecuado.

En cambio, en cautiverio la mayoría de huevos eclosionan. Después de todo, no hay depredadores y están bajo un constante monitoreo por parte de los criadores.

¿Las serpientes paren?

Aunque no son tantas, hay algunas serpientes que desarrollan huevos pero en lugar de ponerlos lo mantienen en su interior.  Son conocidas como serpientes ovovivíparas y esta forma de reproducción tiene ventajas y desventajas.

Al llevar sus huevos consigo, evita que los depredadores se los coman o que no eclosiones por un problema en la temperatura. Aunque, si la madre es devorada también se perderá toda la camada.

Los huevos permanecen en el cuerpo de la madre justo antes de nacer. Luego las crías rompen el cascaron, mientras la serpiente pare. Pero a diferencia de los animales vivíparos, no hay transferencia de líquidos entre la madre y sus crías. Porque ellos se alimentan de las sustancias que hay en sus huevos.

Sin embargo, en estos reptiles también hay especies vivíparas.

Las crías nacen al igual las ovovivíparas, pero estas se desarrollaron en una placenta y no en un huevo. Es algo muy raro en reptiles, pero muy común en mamíferos. Entre las serpientes vivíparas se encuentran la boa común y la anaconda verde.


Artículos Relacionados